Diario 33: el reverso más bonito del mundo

Un clásico en el tercer sector, estar hablando con amigos mientras tomas algo sobre los proyectos que tienes, los voluntarios y los viajes a terreno. Y que de repente uno mire tu cerveza (o lo que te estés tomando) y te diga, porque claro, esto ¿Cuántas comidas cubre? o, cuántos libros pueden darse con lo que nos hemos gastado hoy en la cena, o en el viaje que estamos organizando. 

Clásico, clasicazo vamos. 

Y yo, te lo cuento. Ayer tomando algo con mis amigas me gasté 10,30€, con ese dinero podría haber pagado dos semanas de beca comedor de Zeni, que estudia en la escuela y a la que podéis conocer en el documental, o de Wilson, que es el tío más trabajador y ahorrativo del mundo o de muchísimos otros como Zila, Kenet, Yeimi, Daniel y los 143 estudiantes restantes que tenemos en la Escuela. 

También, el fin de semana me fui a Milán, me gasté 80€ en los vuelos, 100€ en las dos noches que estuve en el airbnb y unos 60€ en comidas por día casi (he redondeado para arriba). Con lo que me gasté podría haber pagado dos días enteros de beca comedor para todo el cole, para todos esos 150 nombres que tienen una historia, una casa y una cama que comparten con primos, hermanos y padres… 

Y escribo esto diciendo, que qué bien que me pueda ir, que bien que pueda disfrutar de esto sin sentirme mal y que bien que también dono sin pensar los viajes que me he perdido o que podría haber hecho con ese dinero

Dono en proporción a lo que creo que puedo dar para luego hacer cosas que me gustan y que he soñado toda mi vida con hacer. Como ir al Lago di Como. 

Dono sabiendo que hay detrás nombres y apellidos trabajando muy fuerte para luego ellos poder tener una vida digna y un trabajo que algún día les permita incluso donar. 

Hoy nada más abrir el correo hemos visto que uno de los antiguos alumnos del cole que ahora trabaja en Lahat, a parte de trabajar para su tío como mecánico (desde que tiene como 13 años) y que a parte está empezando a trabajar como tatuador (que es su sueño). Pues bien, este chaval, que no tiene ni 20 años y que lleva toda la vida ahorrando y trabajando ha entrado en la web para donar 5€ a beca comedor. 

Cuando pasan estas cosas, el resto del día ya es propina. Tú ya has ganado, cuando un beneficiario crece y aprecia y quiere tanto el proyecto como para dar, gracias a su esfuerzo y el de la escuela y la fundación, uno ya ha ganado. Ya todo ha merecido la pena

El clásico de las fundaciones tiene el reverso más bonito del mundo. Nunca das pensando que pierdes. Y nunca gastas pensando que malgastas. 

Seguimos con Beca Comedor y cerramos en 2 semanas ¿te animas?

Claro que sí!



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