INGENIEROS EN HONDURAS

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Voluntariado para Curso de Tecnología

A finales de agosto, cuatro jóvenes ingenieros se embarcaron en un avión destino Honduras, para venir con nosotros a la Escuela del Vidrio. Andrés, Jaime, César y José David prepararon un curso de Tecnología espectacular para los alumnos de tercer curso de Estudios Técnicos del Vidrio y los alumnos en prácticas del Taller LAHAT de Vidrio.

Las dos semanas en las que los cuatro ingenieros estuvieron con nosotros en la Escuela del Vidrio fueron maravillosas. Para ellos, toda una experiencia enriquecedora tanto dentro como fuera de la escuela. Cada día, los ingenieros nos contaban todos los descubrimientos de este nuevo lugar. Desde el paisaje o la comida, los animales que encontraban, la costumbre de transportar gallinas en las bicicletas … nos 5.4hicieron ver nuestra comunidad desde sus ojos.

La comunidad de Camalote fue realmente acogedora. Los ingenieros tuvieron la oportunidad de visitar a algunas familias de la zona. Nos contaban lo generosas que son las personas de Camalote. La verdad es que esta comunidad tiene algo especial.

«Es alucinante lo extremadamente amable y hospitalaria que es esta comunidad», nos dice Andrés de la Vega.

La experiencia, enriquecedora tanto para docentes como para el alumnado, tuvo muy buenos resultados observables. El grupo de ingenieros voluntarios nos envió un informe detallado del trabajo realizado, el cual dejamos a disposición aquí:Curso de Tecnología EVH

2.5Los ingenieros quedaron asombrados de las altas capacidades y la gran motivación de aprendizaje de los estudiantes de la Escuela del Vidrio de Honduras. «Se superaron con creces nuestros mejores pronósticos»

Nuestros voluntarios llevaron desde una impresora 3D, un dron (que allí llamaban robot electrónico), cableado, baterías, programas de diseño por ordenador, etc. Todo lo necesario para mostrar a nuestros chicos qué es la ciencia y la tecnología, la electrónica, el diseño 3D y la creación de piezas, y, además, poner todo ello en práctica. Este curso realmente abrió los ojos y la mente de nuestros alumnos y profesores. Las posibilidades de creación y de ingenio son infinitas.

Los proyectos finales, presentados tras las dos semanas de este proyecto de voluntariado internacional, son francamente geniales: de coches con movilidad programada a un brazo robótico o, mejor aún, una 10.6cortadora de vidrio aplicable a la realización práctica de sus Estudios del Vidrio.

«Algo especialmente gratificante para nosotros fue ver como algunos alumnos pensaron en una aplicación directa de las herramientas que nosotros les estábamos explicando a resolver problemas reales de la escuela, como por ejemplo el equipo que diseñó una cortadora de vidrio automática reciclando piezas de una impresora estropeada.»

El voluntariado internacional no es sólo ir a otro lugar a ayudar a personas cuya realizad es diferente a la tuya; es un aprendizaje profundo de nosotros mismos y de nuestra capacidad de proyectarnos a los demás; es integrar en nosotros el sentido de comunidad global.

Toda una experiencia, enriquecedora, recíproca y muy positiva. ¡Habrá que repetir!



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