27 Nov Con acento en la maleta
El pasado sábado estuve en Barcelona en un concierto de La Moda con mis amigos del Erasmus. Ninguno de ellos es de Madrid, y por goleada, gana Asturias como el spot dominante en el grupo. Y bueno, si nos ponemos a enumerar, sacamos una amplia lista de ciudades españolas. A mí me gustan sus acentos, aunque Nacho diga que él no tiene, y sus expresiones, que ahora son un poco mías también.
La última canción que ha sacado La Moda se llama «Hablar sin leísmos»:
“Estoy aprendiendo a creer en mí mismo,
intentando hablar sin leísmos,
para que no adivinéis de dónde soy, así adivino a dónde voy»
Dejando atrás la lírica de la canción y exagerando un poco el tema, me parece que tiene una letra bastante lapidaria. Aunque como en todo, seguro que hay una segunda lectura…
En septiembre de este año fui a Honduras por primera vez y, entre todas las cosas que me llamaron la atención, me quedo con el arraigo que tienen hacia lo suyo. Y por eso creo que en Honduras esta canción nunca sonaría en la radio. El término Catracho se refiere a cómo los propios hondureños se definen con orgullo. Es un orgullo que abarca absolutamente todo: su acento, su tierra, sus formas de vida. José, el vigilante de la escuela, me dijo que le emocionó saber que me gustaba su país, ya que siente que la gente solo conoce lo malo. Y con todo lo que tienen para sentirse orgullosos…
Nuestro documental, «Honduras Cambia: Voces Catrachas», no solo habla de educación y esfuerzo. También muestra en escena este profundo orgullo que los hondureños sienten por sus raíces y cómo lo utilizan como motor del cambio, sin miedo ni vergüenzas. Greysi, Wilson y Zeny nos abrieron las puertas para compartir sus historias y mostrar sus vidas sin maquillaje ni atrezzo. Y lo hicieron con total transparencia porque ellos si están orgullosos de dónde vienen y no solo de hacia dónde van.
Como preámbulo para un buen diciembre, os digo que vengáis a ver nuestro documental, que no os vais a arrepentir. Que vengáis a escuchar estas historias de orgullo del otro lado del charco y a nosotras hablar con orgullo de sus historias.