04 Jul La Inteligencia Artificial cambiará la Educación tal como la conocemos hoy
La Inteligencia Artificial (en adelante IA) dota a las máquinas de la capacidad de aprender y resolver problemas en función de la experiencia adquirida, abriendo un campo infinito de posibilidades y colocándonos frente a un escenario en continua y rapidísima evolución.
Aunque parece ciencia ficción, en realidad todos la utilizamos a diario, por ejemplo: el buscador de Google, que posee millones de datos, los filtra, selecciona y hasta predice en cuestión de segundos lo que el usuario busca; o Siri, en todos los dispositivos Apple, que es capaz de interactuar y resolver dudas, analizando el comportamiento y rutina ante el ordenador; Alexa de Amazon, con la que puedes controlar tu casa; o el teclado Switfkey del móvil, capaz de interpretar y aprender lo que escribimos para facilitarnos después el envío de mensajes.
La IA está revolucionando la formación pedagógica. Los algoritmos guiados de IA crean modelos comportamentales estudiando un conjunto de datos individuales. Sobre la base de estos modelos, los algoritmos desarrollan una comprensión más profunda de los puntos fuertes y débiles de un estudiante y elaboran una curva de aprendizaje personalizada única, es decir, con IA la formación se individualiza. Así, el regular el aprendizaje en base a las exigencias particulares de cada estudiante, lo que ha sido una prioridad de los profesores hasta ahora imposible en la práctica, se convierte en realidad.
Pero no sólo la personalización de la educación y, por tanto, la posibilidad de eliminar barreras para quienes tienen un hándicap o una necesidad especial del tipo que sea, así TODOS pueden llegar al máximo de sus capacidades, sino que brinda otras herramientas increíbles en este campo como los Sistemas de Tutoría Inteligente, que determinan la secuencia y presentación de contenidos basados en la interacción de los estudiantes, retroalimentándose constantemente con las preguntas de los mismos para ofrecer respuestas y soluciones, disponibles a cualquier hora desde cualquier lugar. Sin contar, por supuesto, con la actualización permanente de conocimientos que se incorporan a las Bases de Datos y a los temarios, o con la automatización plena de los procesos rutinarios y administrativos para el profesorado y, como no, con la interpretación de los datos como sistema de predicción para detectar riesgos en el aula o problemas de aprendizaje y anticiparse a los riesgos de abandono escolar.
La IA implica un vertiginoso salto en la forma de aprender, y sin duda exigirá profesores con una formación innovativa que sepa cómo guiar a los estudiantes en un proceso educativo acorde con el correr de los tiempos.
El potencial de la IA en la educación se convirtió en el tema central de la “Semana del aprendizaje móvil” de la Unesco, celebrado en París del 4 al 8 de marzo, con más de 1.200 participantes en el que se establecieron cuatro temas claves:
- Garantizar una utilización inclusiva y equitativa de la IA en la Educación
- Utilizar la IA para mejorar la enseñanza y el aprendizaje
- Promover el desarrollo de las capacidades en el trabajo y la vida cotidiana en la era de IA
- Proteger la utilización transparente y verificable de los datos relativos a la educación.