Diario 37: Hello 2025 (casii)

El otro día hablamos con el presidente de la Fundación sobre la nostalgia. Yo decía que de pequeña lo pasaba muy mal pensando en que el tiempo pasaba volando y Rafa decía que se pierde tiempo pensando en cómo pasa el tiempo, y que no tiene sentido y que lo que le hace feliz es tener siempre más proyectos, que hay que mantenerse activo y con la mente ilusionada en cosas nuevas, aprendiendo

Y la verdad es que un colegio y proyectos como estos se lo ponen a uno más fácil, siempre hay cosas por las que ilusionarse, también cosas por las que agobiarse porque los presupuestos son los que son y cada vez tenemos más alumnos y más bocas que alimentar, pero eso es otro tema. 

Crecer tiene eso, que te das cuenta que es mejor mirar hacia delante, que cuanto más y mejor miras, más y mejor organizas y por lo tanto más aprendes y mejor sacas los proyectos

También, cuando me gradué le preguntaba a mi profesor de confianza, que había sido nuestro tutor en bachillerato y nuestro profe de historia, es el mejor, se llama Beni. Pues bien, le preguntaba verdaderamente intrigada que si no se moría de pena con cada graduación que pasaba, y le decía que yo no podría, que me encariñara demasiado y luego me daría muchísima pena. A lo que él respondió que depende de las generaciones de alumnos y de como te pille el año, que hay de algunos que te acuerdas de por vida y de otros que no. Pero que de todos modos con los años vas haciendo callo y te vuelves un poco más fuerte, a lo que yo en su momento traduje como áspero y casi te diría que insensible. 

Pero los años nos educan a todos, y uno aprende a tener menos favoritos (aunque todos merecemos tener uno) también se aprende a que por mucho que te esfuerces o eduques tus alumnos y la gente a la que apoyas no siempre van a quedarse con lo que a ti te gustaría, no siempre van a agradecer los esfuerzos y no siempre van a esforzarse cómo consideras que deberían. Eso curte y eso nos ayuda a mirar a los años venideros con más ilusión, porque aprendes a dónde poner tus esfuerzos, aprendes a no gastar tanta energía en ciertas cosas y aprendes a ser más sincero contigo mismo y con el resto, como Beni. 

Hay muchos puntos juveniles que no se pierden trabajando con adolescentes y pequeños, transmiten mucha energía, hacen que te ilusiones con sus ganas y su aprendizaje vivaz. Te mantienen divertido y graciosillo. Pero sobre todo y más importante, te hacen mirar hacia el futuro, querer ser mejor como lo quieren ser ellos. Querer ser más novedoso y crear nuevos sistemas de aprendizaje, de experimentación, de prácticas. En parte es por esto por lo que se utilizaron las técnicas, porque visualizas el aprendizaje rápido, porque alimentan la creatividad y por lo tanto las ganas de mejorar.

En 2025 aumentamos los proyectos con una nueva cocina en el Centro Técnico Loyola, para que los estudiantes de inserción laboral de Cocina y Turismo tengan un buen espacio para llevar a cabo los pedidos de cáterin, que a finales de este año han aumentado mucho, hoy mismo tienen un evento de 200 personas. 

Y eso es todo amigos, que espero que tengáis buenas fiestas, un buen cierre de año y que tengáis un arranque de 2025 lleno de proyectos, y nuevas metas. Nosotras os iremos contando!

Por otro lado, aprovecho el último blog del año para preguntaros si habéis donado este año menos de 150€? que hasta 150 te desgravas el 80%, y si donas el total de 150€ te devuelven 120€ con la declaración de la renta y a nuestros proyectos llegan los 150€ al 100%.

DONA!



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