¡Gracias por seguir disfrutando en nuestros eventos!

¡Hola a todos!

Lo primero gracias a los que colaboráis con nosotros. Quería compartir con vosotros lo que significa nuestro día a día como organización y cuáles son nuestras razones.

Nuestra labor se resume en 4 líneas:

  1. Educación y Becas – Apoyo a la Escuela del Vidrio de Honduras y Becas Universitarias a sus jóvenes
  2. Microcréditos al Desarrollo – Fondo para Jóvenes Emprendedores
  3. Voluntariado Profesional y acciones comunitarias
  4. Acciones en Red con organizaciones españolas como AIPC Pandora, Fundación Tomillo y Fundación Cadete.

Deciros que hoy por hoy nuestros esfuerzos siguen estando muy arraigados a Honduras.

Honduras aparece como el país mayor índice de pobreza de Latinoamérica y Caribe, y además es uno de los países más violentos del mundo. Y los jóvenes conviven a diario con este problema.

La educación es claramente una herramienta que puede combatir este problema y además brindar la oportunidad de un mejor futuro para los jóvenes.

El año pasado presentamos nuestro trabajo en este país en el Congreso Centroamericano de Educación en Contextos de Violencia en Tegucigalpa.

Los que vinieron a mi charla me decían que en Honduras el estado da 13 lempiras (moneda local) por alumno al año a las escuelas, lo que al cambio son 0’55 dólares. La situación de las escuelas públicas es bastante precaria, los profesores están inseguros frente a las maras, hay militares dentro de las escuelas con armas…

En Honduras 2 millones de jóvenes, es decir el 46% de la población activa del país, se encuentran en preocupantes niveles de desempleo y sobre todo de ocupación precaria (cerca del 60%). Además existe un amplio porcentaje de falso autoempleo, que más bien son medidas de subsistencia.

Una de las razones más presentes, es que la mayor parte de la población no llega a cursar los estudios secundarios, sobre todo en las áreas rurales. Normalmente porque la educación no les aporta una visión de futuro y por necesidad económica. Todo ello implica que las empresas y pequeños negocios les paguen menos por baja experiencia y además les vean como despidos baratos.

Todo esto ha llevado a los jóvenes a una baja autoestima y sentir que su país no les puede ofrecer nada. Esto hace que quieran salir del país convencidos de que en otro la situación será mejor.

El Informe TRABAJO DECENTE Y JUVENTUD de la OIT, sobre Honduras,  señala que, entre otras, esto requiere de acciones específicas en educación, capacitación y desarrollo de la capacidad emprendedora; debiendo contar en ellas con el enfoque de género.

Es por ello que nuestro trabajo se alinea para asegurar que los jóvenes logren su objetivo, y que no sea por su falta de recursos, si no por su talento y dedicación, el que puedan alcanzar un futuro de calidad, lejos de las calles.

Necesitamos más socios que se unan a apoyar el trabajo que hacemos. elige tú lo que quieres donar y cada cuánto tiempo. Todo Cuenta.

Os animo a que entréis en este enlace https://www.fundacionveron.org/hazte-socio/

Gracias por estar ahí.

Marta



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