26 May Diario 40: una década contigo
En 2009 llegó el presidente a Honduras y se enamoró del país. En 2013 se inició el sueño de crear una Escuela del Vidrio para jóvenes de escasos recursos. Y en 2015 la Escuela abrió sus puertas.
Puertas que llevan abiertas 10 años, han dado cobijo, comida, educación y la posibilidad de un futuro laboral a más de 200 estudiantes. Ha sido como una casa para 188 niños y niñas que se han graduado, y actualmente lo es de 150 jóvenes. Un total de 338 beneficiarios directos en estos 10 años.
Y 350 familias contando con los que llegaron a graduarse que han estado en el ecosistema de la escuela, padres que han conseguido montar un huerto, que han podido emprender gracias a los talleres de escuela de madres y padres, incontables personas de la comunidad que se han beneficiado de las clases de alfabetización que daban los estudiantes. El empleo y la seguridad que se han generado en la comunidad gracias a la Escuela.
La de comidas que han preparado desde que se hizo la cocina en 2017. Un aproximado de 180.000 comidas en la Escuela, 20 alumnos han conseguido llegar a la universidad. Todos, absolutamente todos, han ayudado y mejorado sus casas de una manera u otra. Muchos han tenido que emigrar, pero han sido capaces de encontrar trabajos más dignos. La de historias, bailes, juegos, partidos de pimpón y de fútbol, la de dibujos, cuentas de vidrio, vidrieras, postres y comidas que han hecho esos alumnos.
Acostumbramos a decir que somos un proyecto pequeño, pero con los años nos hemos dado cuenta que pocos proyectos tan pesados, que conllevan tanto impacto, tan profundo y que es duradero. Para siempre.
Es un proyecto caro, lo sabemos, no llevamos agua potable a las casas (aunque la necesitan y en la escuela sí tienen agua potable), no construimos casas en las alturas para que no se inunden las suyas, no creamos clínicas (aunque les proporcionamos seguro contra accidentes). Lo que quiero decir con esto es que no es un proyecto que equipes con unos 20 mil euros y ya ayudas a 200 mil personas anualmente, nos cuesta ganar concursos, nos cuesta decir que en total llevamos casi 350 beneficiarios directos en 10 años (solo con la Escuela), porque sabemos que los gastos son altos. Pero lo que quiero decir es que son altos porque el calado, las raíces que se quedan una vez nuestros estudiantes han pasado 5 años en esta escuela es increíble. Porque dentro de 10 años a lo mejor hemos conseguido que sean los antiguos alumnos los que apoyan económicamente en cierto modo el colegio. Porque en vez de 20 a lo mejor hay 100 profesionales con título universitario, algo con lo que no habrían soñado en la vida cuando entraron al colegio, porque la violencia en las casas ya no será el pan de cada día. Porque ha dejado de serlos para esas 350 familias (gracias a un trabajo titánico, de todos los días durante 5 años)
Llevamos 10 años dando cobijo, cambiando vidas de verdad, y estamos en una constante vorágine que muchas veces no nos permite celebrar que hay 338 familias que están mejor, que saben leer, que tienen hijos con inquietudes, con motivación y que saben que ahora no tienen agua potable y una casa de ladrillos, pero que algún día no muy lejano la tendrán gracias a su trabajo.
No lo celebramos todos los días, pero hay un día que sí se va a celebrar y ese día es el 21 de junio y queremos celebrarlo a tu lado, que nos has donado, que nos has leído, qué nos apoyas y entiendes y estás orgulloso de toda esta retahíla que acabo de soltar. Porque en ese plural que somos nosotros tú estás dentro. Los amigos de Alejandra que vienen a todo se autodenominan Veroners, al principio me parecía horrible, ahora me hace gracia.
En fin, a los veroners y a los de siempre siempre siempre, a esos de 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, y los 10 que le siguen. A todos. Quedáis citados, el 21 de junio en la Plaza del pueblo de Hoyo de Manzanares.
Ya están las entradas a la venta
Nos vemos!


