Diario 6: La injusticia curte

El pasado domingo fue el Día Mundial del Refugiado. Cualquier otro año este día habría pasado bastante desapercibido, sin embargo, el domingo pasado, muchas organizaciones pusieron sobre la mesa su preocupación respecto a la solidaridad internacional, y sobre la inserción laboral y social de los refugiados en estos momentos. 

Cuando hablamos de refugiados hablamos de choque cultural, cuando hablamos de refugiados hablamos de violencia, cuando hablamos de refugiados hablamos de dependencia, y sinceramente, pocas cosas peores que la dependencia. 

Jara pintada por Kristina El día que nuestras ucranianas tuvieron su nuevo hogar listo, hicieron una fiestecilla de agradecimiento a todos los que las habíamos ayudado en ese primer mes de estancia en España. Prepararon comida típica ucraniana, y como no, Kristina y Anastasia nos deleitaron con unas cuantas canciones. Una de las canciones era “Unstoppable”, Imparable en español, de Sia. La cantaron muy ilusionadas, moviendo las manos y balanceándose felizmente mientras el resto de comensales estábamos sentados viendo la estampa. Yo no paraba de pensar en esa dependencia que van a tener durante su estancia en este país, y en realidad, en cualquier otro, incluso en el suyo propio cuando acabe la guerra. Al final de la canción yo estaba llorando como una magdalena y ellas estaban imparables, como si la canción les hubiera dado la fuerza necesaria durante un instante. 

El otro día fuimos a ver a Mariano, profesor de arquitectura en la Politécnica y de Diseño en IADE, había hecho una exposición por los caídos en la guerra, la composición era un panel lleno de flores pintadas, cada flor representaba un caído en la guerra. Fui con Natalia y con Kristina para que le conocieran y charlaran con él, ambas les enseñaron sus trabajos, y Mariano quedó súper impresionado con sus técnicas (de verdad que son artistazas). La cosa, es que cuando yo ya estaba de camino a casa, hablando un poco por Whatsapp Mariano me dijo “que injusto es el mundo”. Natalia y Kristina con Mariano

Ellas, con unos cuadros brutales y sin ningún sitio interesado en exponer su arte y Mariano, maravilloso y estupendo exponiendo sus flores en Caixa Forum. No es que una cosa esté mejor que la otra, Mariano con su exposición ha recaudado miles para el pueblo ucraniano, pero sí es injusto, sí es raro. Yo no me siento Unstoppable a pesar de tener un trabajo estupendo que me permite seguir estudiando, ampliando mis círculos, mejorar mi CV y encima, tomarme mis birras con mis amigos los viernes o incluso los martes. Soy dependiente de mí misma en cuanto a lo que yo quiera trabajar y mejorar. Ellas dependen económicamente del estado, de nosotros, de todo el mundo ahora mismo. Pero sí tienen un margen de cambio, de buscar trabajo, de poder hacer exposiciones, clases y conciertos. Natalia el otro día estaba un poco picada con la gente de la Complutense porque decía que no le hacían ni caso y que ella quería ser profesora en la universidad de cara al curso que viene.

Pues la verdad es que con esa actitud, son ellas las que son mucho más imparables que yo, porque cuando ellas cantan yo lloro, porque la actitud y la ganas no lo son todo (no vamos a entrar en topicazos) pero sí que hace mucho. Sobre todo curte. Y si al ser refugiado hay que sacarle algo bueno, esto es lo único que se me ocurre.

                                                                                                                    Crowdfunding



Instagram