16 Sep Diario 34: Incansables
Llevamos trabajando con Daniel Castillo año y medio, le conocimos gracias al año internacional del vidrio, vino a la Escuela por primera vez en junio de 2022. En ese viaje coincidió con Romero Gurman y parte fundamental del patronato de la fundación, Rafa, Alfredo y Jose Antonio.
A parte de ser un reconocido artista en vidrio es una persona que se le conoce por su carácter, es muy directo, muy apasionado, pero también divertido y cercano.
Nosotras cuando le conocimos en este último viaje que hicimos en febrero nos cayó fenomenal, tanto él como su ayudante William. Ambos tienen unas historias de resiliencia que han marcado mucho sus vidas y que hacen que sean un ejemplo perfecto para los estudiantes de nuestra peculiar escuela.
Daniel tuvo que emigrar de Colombia a Canadá con dos hijos pequeños y con las manos en los bolsillos, cuando llegó ahí en los primeros dos meses ya había conseguido hacerse con un pequeño taller de malamuerte y había comenzado a dar a conocer sus obras, es una persona con una visión impecable y es completamente incansable. De verdad, es una locura verle trabajar porque su ambición no es de esas que agobia a uno o parece amenazante, si no lo contrario, transmite todo con un entusiasmo y gestiona los proyectos con una ilusión que es muy difícil que no le salgan.
Desde esa primera vez que llegó Daniel a conocer el proyecto de la escuela, y desde el primer live en instagram que hicimos en febrero de 2022 ha llovido mucho (en Honduras más). Teníamos casi 50 alumnos menos en la escuela, Lahat hacía pedidos y cada vez tenía más contactos pero no había vuelto a hacer vidrieras desde que trabajamos con La Real Fábrica de Cristales y todos concebíamos el proyecto como una marca únicamente de inserción laboral. Que es maravilloso y lo que los estudiantes necesitan, pero nos faltaba la parte de profesionalizar más y conseguir darlo a conocer y ganar beneficio de ello para apoyar a la Escuela con sus gastos.
Ahora Lahat tiene su taller propio, precioso, enorme, super bien situado y con unas obras propias expuestas en el mismo que ninguno de los chicos habría soñado hace años poder hacer. Ha sido un cambio largo, pero poco a poco vamos dando con teclas, con gente maravillosa que verdaderamente impulsa el proyecto hacia adelante, a parte de que el equipo que tenemos de base tiene una capacidad de aprendizaje, de esfuerzo y de dedicación verdaderamente admirable e impecable.
Todo esto nos lleva a lo que vemos anunciando estos días por redes, en Lahat están preparando su pedido más grande y especial hasta la fecha. El proyecto de la Catedral de San Marcos de Ocotepeque.
Ocotepeque es una de las ciudades con más historia y cultura de Honduras, está lejísimos de El Progreso, son 6 horas en coche (recordatorio de la precariedad de las carreteras en honduras) y es una ciudad pequeña pero con mucha historia. Y gracias a nuestra querida amiga Ana Barrientos (colaboradora con la Fundación y la escuela desde sus inicios) hemos conseguido dar a conocer el taller y al Padre Nery, encargado de la Catedral le ha parecido una idea estupenda decorar la misma con vitrales hechos por Lahat. Por ahora se entregarán dos vitrales, pero tenemos la posibilidad que acaben siendo 9 los encargados. Sin duda, el pedido más grande y especial que hemos tenido.
Sé que me paso el día diciendo que es lo más hasta la fecha, pero es que llevamos unos años creciendo muchísimo, invirtiendo muchísimo tiempo, dinero y esfuerzo en darnos a conocer y en conseguir que la gente apueste por este proyecto y estos jóvenes que trabajan tanto y que se entusiasman tanto por su futuro y por todo lo que están consiguiendo.
Os dejo por aquí una foto del primer vitral, acaban de arrancar con el seguido y están cortando todo el vidrio, os seguiremos informando.